Habitos Saludables

El estilo de vida que llevamos y las tensiones a las que nos vemos sometidos a diario pueden acabar afectando o poniendo en peligro nuestra salud. Para sentirnos sanos es importante llevar a cabo unos hábitos de vida saludables con los que nos estaremos cuidando a la vez que disfrutando de la vida como deseamos. Si quieres llevar una vida sana mira las siguientes recomendaciones…

Recomendaciones para unos hábitos de vida saludables

Llevar una alimentación sana

¿Nunca has escuchado decir que somos lo que comemos? Llevar una dieta equilibrada es fundamental cuando queremos tener una vida sana. Los alimentos que consumimos a diario afectan directamente a la salud de nuestro corazón, los niveles de colesterol y el azúcar en sangre, además de afectar en el peso. Para cuidarnos en este sentido tenemos que buscar una dieta centrada en verduras, frutas, cereales, legumbres, frutos secos y proteínas magras, las cuales tendrán un efecto positivo en nuestro organismo.

Una de las comidas más importantes del día es el desayuno, por lo que no podemos eliminarlo de nuestra dieta. Este debe ser completo y equilibrado, a base de frutas, cereales y lácteos. Mira nuestros desayunos saludables y tendrás ideas para toda la semana. ¡Otra cosita! No debemos olvidarnos de beber mucha agua, al menos dos litros al día, de esta manera estaremos hidratándonos continuamente tanto por dentro como por fuera. Adoptar unos hábitos saludables implica aprender a comer sano y equilibrado ¿Estás dispuesto/a?

Realizar ejercicio

La falta de actividad es una de las causas principales de una salud pobre, tanto es así que está relacionada directamente con los problemas de corazón, artritis y reuma. Para mantenernos sanos y en forma es importante hacer ejercicio entre cuatro y cinco días de la semana. Ahora bien, si no estás acostumbrado/a a hacer deporte puedes empezar progresivamente con sesiones de no más de 15 minutos para ir aumentando gradualmente. Prueba a caminar, nadar, andar en bici o correr, poco a poco verás cómo tu cuerpo se acostumbra al ejercicio y cómo te sientes mejor cada día.

Dormir las horas necesarias                                        

Para estar en plena forma y facultades es necesario dormir diariamente de 7 a 8 horas. ¿Por qué es tan importante el descanso? Pues porque durante el día gastamos esa energía que nos permite desarrollar nuestras actividades y ocupaciones, y durante la noche necesitamos como quien dice recargar las pilas. Ahora bien, no es suficiente con 4 o 5 horas diarias, está comprobado que muchos problemas de salud tienen que ver con un descanso inadecuado. Si dormimos poco o dormimos mal podemos sentir fatiga física y mental, por lo que es importante que llevemos unos hábitos de descanso saludables. Como recomendación para ello, procura no ingerir cafeína unas cuatro horas antes de acostarte y verás cómo duermes plácidamente…

Ejercitar la mente

Al igual que con el cuerpo, es importante que ejercitemos nuestra mente para que esta ni se atrofie ni deje de funcionar correctamente. Si practicamos `Gimnasia mental´ podemos mantener en orden nuestras capacidades mentales, la memoria y la capacidad de análisis. ¿Cómo se hace gimnasia mental? Pues muy fácil, sólo tenemos que leer libros, periódicos, ir al cine, al teatro, escuchar música, escribir, navegar por Internet y en definitiva todo lo que sea cultivarse y enriquecerse. Nunca es tarde para aprender, sobre todo cuando podemos hacerlo al mismo tiempo que llevamos a cabo un hábito de vida saludable. Cuidar la mente es tan importante como cuidar el cuerpo, no olvidemos que para desarrollar nuestras capacidades necesitamos que esta parte fundamental esté en perfecto estado.

Anotaciones

Llevar unos hábitos de vida saludables requiere que cambiemos muchas veces nuestro actual estilo de vida. Si quieres cumplir tus propósitos comienza por cambiar algunos comportamientos y actitudes, recuerda que comer sano, dormir las horas necesarias y hacer ejercicio físico y mental será fundamental para llevar una vida sana. Asimismo, evita las situaciones de nervios, cansancio laboral, estrés etc.